domingo, 13 de octubre de 2013

Resumen de El Horla



El Horla, cuento escrito por Guy de Maupassant (05/08/1850 - 06/07/1893), es una historia muy interesante y simple, narrada en forma de diario anónimo, que nos cuenta cómo el protagonista descubre la presencia de un ser sobrenatural que lo acompaña y lo espía.

Inicialmente, el protagonista cree que está enfermo, de hecho, tiene fiebre y dolor de cabeza, así que un doctor le recomienda dieta y duchas frías. Pero al ver que los problemas persisten, el hombre se preocupa mucho. Y más cuando se da cuenta de que no puede dormir, porque tiene pesadillas horribles y el presentimiento de que alguien lo observa por las noches.

Un día, sin querer, deja una jarra de agua y un vaso de leche en su mesa de noche, ambos medianamente llenos. Su sorpresa fue ver que la mañana siguiente, la jarra y el vaso estaban vacíos, por lo que el hombre intuye que realmente alguien entra a su recamara por las noches.

Queriendo olvidar los acontecimientos que había sufrido, decidió viajar por unos días, para relajarse. El hombre se sintió como nuevo durante su salida, estaba como si nunca hubiera enfermado. Pero al volver a casa, nuevamente recayó en el insomnio. Y le ocurrió lo mismo con la leche y el agua. Definitivamente alguien lo acompañaba todas las noches y lo perturbaba.

Días más tarde, en un paseo por su jardín, ve que las plantas han florecido, así que se acerca a olerlas, pero cuando está a punto de hacerlo, una flor se corta sola y se eleva de forma como si una persona la estuviera oliendo, pero realmente no había nadie aparte del protagonista, el cual se marea y vuelve a ver la flor cortada sobre el rosal.

Desesperado, el sujeto decide ponerse a investigar sobre su acompañante invisible. En un libro de seres extraordinarios, descubre un ente de origen portugués, que sólo se alimenta de leche y agua, y que succiona el alma de sus víctimas mientras estas duermen, provocando insomnio. El protagonista lo nombra “El Horla”.

Finalmente, el hombre enloquece y pide ayuda a sus colegas, los que hacen caso omiso a las súplicas. El protagonista se da cuenta de que el Horla, siendo invisible, podía sentir miedo o dolor. Así que se  encierra en un cuarto y leer. Como siempre, el Horla lo observaba, así que decidió cerrar las persianas y salir del cuarto cuidadosamente, dejando al Horla encerrado en la recámara. Después de esto, el hombre rocía toda la casa con combustible y la incendia, pretendiendo así acabar con el Horla y conseguir la paz anhelada. Pero no tuvo en cuenta que los criados seguían adentro, los cuales murieron en el incendio. Además, el hombre pudo ver que el Horla escapaba entre las llamas y huía. Viendo que había asesinado a sus criados y fracasado en su plan, el hombre optó por suicidase.

Este cuento me encantó por su corta duración y la capacidad de atraparte en la lectura desde el primer momento, algo que busco y creo que tiene toda buena historia.

Redactado por Arturo Cuya Reyes
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