Autor: Yolanda Reyes
Esta historia trata de un niño, Federico Nieto, que practica natación en su colegio. Federico siempre entrenaba muy duro, ganó la medalla de bronce cuando estaba en primaria; ahora tiene 15 años y el sueño de participar en el Concurso Nacional de Natación categoría Júnior. El día del concurso llegó y la mirada de Natalia cambió hacia él. Dejó todo atrás, se zambulló en la piscina olímpica y nadó, nadó como nunca antes lo había hecho, pero todo ese esfuerzo no fue suficiente.
Federico Nieto obtuvo la medalla de plata, se deprimió, se escondió entre los camerinos y se quedó allí, llorando. Luego vino el entrenador con su típico reproche de “saber perder”. Afuera lo esperaba Natalia, lo acompañó a casa, sin decir ni una palabra.
Esta historia me gustó porque nos enseña a recapacitar y aceptar lo que no hemos logrado, nos enseña a saber perder, pero también nos dice que debemos seguir intentándolo, no debemos rendirnos. Porque tal vez Federico Nieto participe de nuevo el próximo año, y seguro que ganará.