Esta obra es un cuento corto escrito por el autor
estadounidense Edgar Allan Poe (1809 – 1849). Es una de sus obras cumbres,
escrita en su momento de fama como cuentista de terror.
La historia sucede en un antiguo reino, cuyos habitantes
están siendo contaminados por una terrible pandemia, llamada “la Muerte Roja”, caracterizada
por la gran cantidad de sangre que pierden los que la sufren. Pero esto no le
importa mucho al príncipe Próspero, gobernador de este reino, el cual, junto a
nobles y personas importantes, se resguardan en una especie de búnker
subterráneo, donde organizan celebraciones, ignorando totalmente el caos del
exterior.
En una ocasión, el príncipe decide organizar un baile de
máscaras, al cual obviamente asistirían todos los acompañantes de Próspero.
Esta celebración se caracterizaba porque en cada hora que pasaba, un reloj
tocaba doce campanadas, lo cual, inexplicablemente, producía un inmenso terror
en los invitados.
El baile estaba dividido en varias secciones, cada una
representando un color. Por ejemplo, si la sala era verde, los objetos al
interior, el suelo y las ventanas serían verdes. Estas recámaras iban en línea
recta. Pero al final de todas, estaba una sala negra con ventanas rojas a la
cual nadie se atrevía a entrar, ya que producía el mismo terror que las
campanadas del reloj de la primera sala.
Transcurridas varias horas de la fiesta, el príncipe se
percató de un invitado llevaba una máscara de una calavera, la cual
supuestamente representaba a la muerte roja, por lo cual el príncipe se sintió
ofendido, así que empezó a perseguir al misterioso individuo por todas las
salas.
Pero nadie siguió al príncipe, porque sabían que al final
llegarían a la sala final, que les producía tanto terror. Finalmente, cuando
Próspero se encontró con el personaje de la calavera, empezaron a sonar las
campanadas del reloj, por lo cual todos quedaron inmóviles, incluso el
príncipe. Inmediatamente, el misterioso individuo se dio la vuelta con un grito
terrorífico y Próspero cayó muerto, echando abundante sangre por los poros.
Al instante, los invitados se dieron cuenta que este
personaje era realmente la representación viva de la Muerte Roja, pero
inevitablemente, todos tuvieron el mismo final que el príncipe. Se dice que el
último invitado falleció justo después de que se tocara la doceava campanada
del reloj.
Este cuento me encantó porque el autor supo muy bien como atraer mi
atención durante toda la obra, hasta el punto que la leí de corrido. La
recomiendo mucho.
Para los usuarios de Kindle, aquí está el link de el cuento, que es
gratis en Amazon Store.
http://www.amazon.com/dp/B006E9RWSY/ref=r_soa_w_d
Redactado por Arturo Cuya Reyes
e-mail: rcuya@yahoo.es
Teléfono: (51)(1) 996-9899-33
Redactado por Arturo Cuya Reyes
e-mail: rcuya@yahoo.es
Teléfono: (51)(1) 996-9899-33
6 comentarios:
Hola,bueno gracias por poner esto me ayudo mucho
Genial la obra
Muy buena descripción
precioso, casi lloro
precioso, casi lloro
No he visto que alguien haya publicado acerca de una interpretación sobre lo que el autor realmente quiere decir. Pero para mi lo que quiere decir el autor es que hasta aquellas persona que sean prósperas en todo y que se sienten muy seguras en sus casas, tienen incluso la creencia de que pueden evadir cualquier calamidad, como en este caso la muerte, la muerte misma llega para darles una lección y demostrarle que no son mas que seres humanos y que su final jamas podrá ser evadido anque sean ricos o pobres, buenos o malos.
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